Los telómeros son cápsulas protectoras situadas en los extremos de cada cromosoma que se acortan con cada división celular. El desgaste de los telómeros acaba provocando la senescencia o apoptosis celular, que limita la vida útil de las células y contribuye al envejecimiento.

Cambios en las marcas epigenéticas -modificaciones químicas del ADN y las histonas- que regulan la expresión de los genes sin alterar la secuencia del ADN. Estas alteraciones pueden afectar a varios procesos implicados en el envejecimiento y como respuesta a factores ambientales.

La proteostasis implica el equilibrio entre la síntesis, el plegamiento, el tráfico y la degradación de proteínas. El envejecimiento se asocia a la pérdida de proteostasis, lo que conduce a la acumulación de proteínas mal plegadas o agregadas que pueden alterar la función celular. 

El envejecimiento afecta a los procesos que utilizan las células para percibir los nutrientes y responder a ellos, como la señalización de la insulina y el IGF-1, las vías mTOR, AMPK y sirtuina. Estos cambios pueden alterar los procesos metabólicos y contribuir a las enfermedades relacionadas con la edad.

Las mitocondrias son las centrales energéticas de la célula. Con la edad, su disfunción reduce la producción de energía y aumenta el estrés oxidativo, lo que provoca daños celulares y envejecimiento.

Las células senescentes son aquellas que han perdido la capacidad de dividirse pero no mueren, y liberan sustancias químicas que pueden causar inflamación. Esto daña las células y tejidos cercanos, contribuyendo al envejecimiento y a las enfermedades relacionadas con la edad.

Las células madre tienen la capacidad de reparar tejidos enfermos o dañados. Con el tiempo, el número y la función de nuestras células madre disminuyen, lo que perjudica la reparación y regeneración de los tejidos. Esto contribuye al envejecimiento y a la pérdida de función de los órganos.

El envejecimiento se asocia a cambios en la forma en que las células se comunican entre sí. Esto incluye un aumento de la inflamación ("inflammaging") y cambios en los niveles hormonales y otras moléculas de señalización. Esto puede alterar la homeostasis de los tejidos y los sistemas orgánicos.