Seguridad: Para la mayoría de las personas, tomar suplementos de omega-3 se considera seguro cuando se utilizan en cantidades adecuadas. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas consideraciones:

• Dosificación: Las dosis altas de suplementos de omega-3 pueden provocar un adelgazamiento de la sangre y aumentar el riesgo de hemorragias, sobre todo si también se toman anticoagulantes. Es importante respetar las dosis recomendadas y consultar con un profesional sanitario si se está pensando en tomar dosis más altas.
• Pureza: Algunos suplementos de omega-3 derivados del aceite de pescado pueden contener contaminantes como mercurio o PCB. Para minimizar el riesgo, elija suplementos de alta calidad que hayan sido probados y certificados por organizaciones externas de confianza.
• Interacciones: Los suplementos de omega-3 pueden interactuar con ciertos medicamentos, incluidos los anticoagulantes y los fármacos para la hipertensión. Si estás tomando algún medicamento, consulta con un profesional sanitario antes de empezar a tomar suplementos de omega-3.
• Efectos secundarios: Algunas personas pueden experimentar efectos secundarios de los suplementos de omega-3, como regusto a pescado, molestias gastrointestinales o náuseas. Estos efectos secundarios a menudo pueden minimizarse tomando los suplementos con las comidas o eligiendo productos limpios y de alta calidad.
• Problemas de salud: Si padeces algún problema de salud específico, sobre todo aquellos que puedan verse afectados por un mayor riesgo de hemorragia, es importante que hables con un profesional sanitario antes de empezar a tomar suplementos de omega-3.

‍

ITP: No incluido

(El Programa de Pruebas de Intervenciones (ITP) es un programa revisado por expertos diseñado para identificar agentes que prolonguen la esperanza de vida y la salud en ratones).

‍

Algunos estudios y publicaciones: 

(los estudios sobre los beneficios del omega3 son innumerables pero estos lo relacionan con la longevidad, sólo una muestra)

Vijay Karam Singh, Ronald Ross Watson, Aumento de la longevidad y función de los ácidos grasos omega-3

Zhu Y, Ferrara A, Forman M R. Ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y envejecimiento saludable.

Champigny, C.M.; Cormier, R.P.J.; Simard, C.J.; St-Coeur, P.-D.; Fortin, S.; Pichaud, N. Efectos de los monoacilglicéridos omega-3 sobre la longevidad, el metabolismo mitocondrial y el estrés oxidativo: Insights from Drosophila melanogaster.

de Magalhães JP, Müller M, Rainger GE, Steegenga W. Suplementos de aceite de pescado, longevidad y envejecimiento. Envejecimiento

‍

Resumen: Los ácidos grasos omega-3, en particular el EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico), ofrecen numerosos beneficios para la salud cardíaca, mental, ocular, ósea, cutánea y cerebral; reducen la inflamación crónica; combaten las enfermedades autoinmunes; y favorecen un sueño de calidad. 

‍

Tipo de sustancia: Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada, que se consideran esenciales ya que el organismo no puede producirlos por sí mismo; deben obtenerse a través de la dieta. 

Existen tres tipos principales de ácidos grasos omega-3:

‍

• Ácido alfa-linolénico (ALA): Es el ácido graso omega-3 más común en la dieta. El ALA se encuentra sobre todo en alimentos de origen vegetal, como las semillas de lino, las semillas de chía, las semillas de cáñamo, las nueces y sus aceites. El cuerpo puede convertir pequeñas cantidades de ALA en EPA y DHA, pero el proceso no es muy eficiente.
• Ácido eicosapentaenoico (EPA): El EPA se encuentra principalmente en el pescado y el marisco, incluidos los pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas. Es conocido por sus efectos antiinflamatorios y su papel en la salud del corazón.
• Ácido docosahexaenoico (DHA): El DHA también se encuentra principalmente en los pescados grasos y las algas marinas. Es un componente crucial del cerebro y la retina, y una ingesta adecuada de DHA es importante para el desarrollo y la función cerebral.

‍

Otros relacionados: vitamina D3, vitamina K2, magnesio

‍